Pedaleando la Baja California Norte

Cycling towards the old Cheese and Wind Route, Baja California, MexicoBaja by bicycleIn the desertcycling towards the Valley of the Giants, Baja California, MexicoCycling the Baja CaliforniaCamping in PuertecitosBeautiful Beach Palapa in Bahía San Luis Gonzaga, Baja California, MexicoWild donkeysCruzando por la Baja en Bicicleta Loncheria Abigail Otro lugar de descansoCuajioteEntrando al Valle de los CiriosAnnika a mis espaldasTerminamos la Baja!

Junio 2016, Baja California, México

Pedaleando la Baja California Norte

Esta es la segunda vez que cruzo mi Estado en Bicicleta. La primera vez lo hice por la carretera 1 en el año 2007 si mas no recuerdo. Aquella vez lo hice con un grupo de amigos en invierno, cuando el clima te favorece. Aquella vez se sentía más que un reto deportivo que una aventura cicloviajera. Era distinto, teníamos carro de apoyo y entre todos pagábamos un cuarto para dormir en los lugares que visitábamos. Fue hace mucho tiempo.

Entre mis recuerdos más preciados eran los atardeceres, como iluminaba el sol el vasto desierto que me rodeaba. Me gustó, pero nunca creí que lo volvería hacer, mucho menos sin carro de apoyo y al lado de mi esposa.

Ya completamos un viaje que inicio en Tijuana y concluyo en Guerrero Negro, pero ahora por las carreteras 3, 5 y 1 vía Mar de Cortez. Me encuentro perdidamente enamorado de mi estado, mucho más que aquella vez. Pedalear por sus sierras y desiertos me ha hecho descubrir el misticismo que hace de ésta zona geográfica un lugar mágico y especial. Su gente, amable, servicial ,abierta y sonriente nos ha acogido con un gran cariño, hemos dejado amigos que seguramente vamos a volver a visitar.

Nuestro viaje inicio en Tijuana, una ciudad que lucha día a día por sacudirse una fama injusta. Aquí vive gente trabajadora, honesta y propositiva. Cada vez que tengo la oportunidad hablo lo mejor que puedo de mi ciudad.

De ahí pasamos a Rosarito e hicimos la ruta que popularmente se conoce como Rosarito- Ensenada. Me encantó, y no entiendo porqué el recorrido oficiál de bici sólo se hace dos veces al año.

Cruzando por la Baja en Bicicleta

Cruzando por la Baja en Bicicleta

De hecho se debería de hacer cada fin de semana sin grupos o organización. Hay una infinidad de puntos donde abastecerse de agua, comida y hasta unos tacos riquísimos justo antes de subir los 350 metros para que en cualquier día, en cualquier condición y con cualquier bicicleta la ruta se pueda realizar.

He recorrido este tramo varias veces en carro, pero esta vez descubrí muchas más cosas. Pasé por los poblados coloridos que adornan la carretera libre como La Fonda, Puerto Nuevo y La Misión. Me dieron ganas de quedarme un tiempo en todos ellos. Sabía que apenas estaba a escasos 50 km de mi casa, pero la naturaleza de viajar en bici te lleva lejos aunque la distancia sea corta.

Nuestro verdadero viaje empezó al salir en Ensenada, hacia terreno virgen para mí. Subiríamos 1,200 metros sobre el nivel del mar. Nos costó todo un día llegar a Ojos Negros, donde una luz dorada nos recibía iluminando el valle en el que claramente se podía apreciar un viñedo y un monte que se asomaba con gran personalidad.

Nos quedamos nuestra primera noche en un rancho que ofrecía pasto, regaderas y seguridad. Costó 100 pesos por la casa de acampar. El lugar perfecto para nuestra primera noche después de 5 meses de no realizar el ritual del nómada.

El siguiente día conocimos a Vanessa, la encargada del comedor comunitario. El plato de comida salía en 10 pesos y ahí pudimos platicar un rato con los locales. Nos despedimos y seguimos nuestro camino, nos esperaban unos 100 kilómetros de subida. Lentamente veíamos como cambiaba la vegetación conforme subíamos. El verde y la piedra adornaban nuestro camino. El clima bastante agradable, el viento siempre a nuestras espaldas, la Baja era generosa con nosotros.

Con deleite y gozo pasamos por los poblados de Héroes de la Independencia, Valle de la Trinidad y el Ejido San Matías. En todos ellos encontramos unos abarrotes donde pudimos refrescar nuestras gargantas con aguas frescas y trato amable. Las loncherías ubicadas convenientemente cada 30 km de distancia se habían convertido en nuestros puntos de descanso, sombra y comida lo mejor.

Pedaleando la Baja California Norte

En el Valle de la Trinidad conocimos a Lucy, dueña de su propia lonchería. Nos dijo que seguido pasan ciclistas y que muchas veces les ofrece un espacio donde acampar justo enfrente de su negocio.

Loncheria Abigail

Loncheria Abigail

Nos hemos topado muy seguido con estos actos de hospitalidad. A los tres días nos encontrábamos pedaleando a través del Parque Nacional Constitución. Aunque disfrutaba el camino me causaba mucha frustración no poder ir por la terracería y pedalear hasta la Laguna Hanson o hacia el observatorio de la Sierra de San Pedro Mártir.

Al bajar hacia la carretera 5 pudimos verla a nuestra derecha, soberbia, inmensa y alucinante. La altura de la Sierra de San Pedro Mártir contrastaba de manera impresionante con lo plano del desierto en el que pedaleábamos. Al fondo se veía el mar azul turquesa.

Sentimos el calor al llegar al chinero, el cruce con la carretera 5. En el cruce nos quedamos acampando con el buen Abel, el propietario del restaurante campestre El Oasis. Abel, un norteño de corazón, bronco y con un gran sentido del humor, nos ofreció un espacio para acampar sin que se lo pidiéramos. Dice que en un futuro muy cercano quiere acondicionar un espacio para que todos los ciclo-viajeros que pasen puedan acampar con él.

Otro lugar de descanso

Otro lugar de descanso

Su mujer nos hizo unos huevos con chorizo de cenar. Esa noche la luna se veía muy sensual, el horizonte se pintaba de morado. No me pude resistir y le tome un par de fotos a la luna junto con Annika, dos bellezas en un sólo cuadro de imagen.

Al siguiente día partimos a San Felipe, llegamos rápido por las condiciones de la carretera. Nos quedamos una noche. En la tarde fuimos a caminar por su mar que se despide de su playa tranquila. La arena y el agua hace formaciones muy interesantes con la corriente que se va. Fue una tarde muy romántica, caminar por el mar y ver como los aviones ultra ligeros pasean a los turistas por la tarde mágica.

A partir de ahí seguimos lado a lado por el Mar de Cortez, el acuario del mundo. Pedalear lado a lado con el mar tiene un encanto que es difícil de superar. Ver el contraste del desierto con el azul turquesa del mar mientras pedaleas no tiene precio. Sobre todo cuando a los 14 kilómetros de dejar San Felipe empiezas ver a los gigantes del valle. Los cardónes, los guardianes del desierto.

Cuajiote

Cuajiote

Pedalear por la baja parecía como visitar un parque temático del desierto con el mar. Es como abrir un mapa de Disney donde te muestra el Valle de los Gigantes, el Valle de los Cirios, la Sierra Juarez y la Sierra de San Pedro. Había demasiado por explorar, aún no me había ido y ya quería regresar.

Y así poco a poco llegamos a Puertecitos, un verdadero destino eco-turista. Nos gustó tanto el lugar y hay tanto de que hablar sobre él que escribí otra entrada que pueden ver aqui: Tres joyas desconocidas de Baja California. Lo mismo sobre San Luis Gonzaga, el lugar donde me tocó ver por primera vez la salida de la luna bajo una noche estrellada. Pedaleando la Baja California Norte ha sido una experiencia única.

De ahí seguimos por la terracería, un tramo que conecta la carretera 5 con la 1. Este tramo de 30 kilómetros lo cruzamos en dos partes, haciendo una parada estratégica con el famoso Coco de Coco’s Corner. Un personaje que vale la pena hablar mucho de él. Los invito a conocerlo en este artículo: Coco de Coco’s Corner. Fue sobre ese trayecto que vi mi primer coyote salvaje.

Entrando al Valle de los Cirios

Entrando al Valle de los Cirios

Pudimos seguirnos derecho hacía Guerrero Negro, pero teníamos que hacer el recorrido extra de 66 km hacía Bahía de los Angeles. En aquél desierto no hay sombras, pero se puede apreciar un bosque de flora desértica. Biznaga, ocotillo, cardón y el jefe de todos el Cirio, un árbol desértico que crece 1 metro cada 27 años y vimos unos de hasta 14 metros de altura.

En Bahía de los Angeles nos hicimos amigos de Luz Maria, Rosa e Isaias. Snorkeleamos en búsqueda de vida marina en el puerto público, nos llevaron 20 km adentro del desierto para ver pinturas rupestres que datan desde hace 8,000 mil años. Dimos una platica en la sala de usos múltiples del ejido libertad y tierra y cenamos unos ricos tacos de pescado. Lamentablemente llegamos un poco temprano a la temporada del Tiburón Ballena que inicia en Junio.

Se acercaba el fin de nuestro viaje en mi estado. No sin antes visitar la Zona de Conservación del Berrendo Peninsular, donde es voluntario Zihul, un maestro de la sustentabilidad y del senderismo. Resulta que en Baja Norte puedes visitar y ver a esta especie en peligro de extinción, un antílope endémico de Baja California. Me quedé boquiabierto, no sabía nada sobre éste extraordinario animal que puede mover su pelaje a placer, puede correr a un promedio de 90 kilómetros por hora por periodos muy prolongados debido a su anatomía. El Berrendo también se hidrata a partir de las hierbas que come, un animal perfectamente adaptado a las condiciones secas del desierto del Vizcaíno.

Así concluía nuestra travesía pedaleando la Baja California Norte, una aventura llena de personajes coloridos, animales que nunca había escuchado hablar y lugares que te sorprende que no estén llenos de turistas todo el año.

Es curioso he pasado más de 15 días viajando por mi estado en bicicleta y siento que lo conozco menos que antes.

Terminamos la Baja!

Terminamos la Baja!

Quiero remediar eso, no sólo para mí, sino para todo el mundo. Es por eso que nos da mucha felicidad anunciar por éste medio que Tasting Travels y la Secretaria de Turismo de Baja California estamos trabajando en un micro sitio llamado: Baja en Bicicleta. En éste sitio uno podrá consultar toda la información necesaria para poder organizar y planear una expedición en bici por la Baja California Norte. El sitio te dirá donde puedes abastecerte de agua, comida y demás provisiones.

También te facilitará buscar hoteles y lugares para acampar, ya que estamos trabajando para incluir a todos los poblados sobre la ruta que hicimos. La idea es llevar el turismo a nuestros poblados mágicos y que al ciclista no le cuesta nada más que su propia comida y lugares para acampar. Una experiencia de turismo alternativo al alcance de todos.

Así que ayúdenos a difundir esta información y muy pronto estará toda ésta información publicada de manera gratuita en internet para tu disposición.

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  1. Jonathan says:

    Hola, viajaré de Tijuana a los Cabos a partir del 16 de junio, aventura cicloviajera. Tengo pensado recorrer solo carretera 1. Agradecería cualquier consejo que pueda servir.
    Felicidades por sus aventuras cicloviajeras, realmente invitan a realizarlas con su narrativa.

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