Malasia en Bicicleta Parte 2

Noviembre, Batam, Indonesia, 2013

Malasia en Bicicleta Desde Kedah, Malasia a Singapur

Gracias a Sharon y su mecánico, nuestras bicis estaban renovadas. Nos sentíamos fuertes, mas seguros de nuestro equipo y con nuestros nuevos patrocinadores de asientos Selle Royal mucho más cómodos. Es muy cierto que Malasia ha sido muy bueno para nosotros, amarramos varios patrocinadores mientras estaba lastimado, muchos de ellos internacionales como ya lo comentamos.

Selle Royal, una marca de asientos que lleva más de 50 años de experiencia y que su diseño y ahora después de (900km) recorridos con ellos puedo decir con seguridad que ni siquiera necesito de los shorts de bici para estar cómodo. Mis pompitas son las más agradecidas con todo ésto.

El otro patrocinador ya lo conocen se llama Hellixir, es una micro cervecería en Tijuana, B.C que nos ayudo a comprar la bolsa delantera contra el agua que monte en mi manubrio para ni más ni menos poder sacar más fotos en el camino. Gracias a su apoyo ahora puedo desfundar rápidamente y tomar fotos en cualquier condición, sea lluvia, nieve o calor excesivo. Orgullosamente Tijuanera, ésta pequeña empresa ha creído en nosotros gracias a su filosofía que se puede leer en su logo:

SIC PARVIS MAGNA,”significa “La grandeza nace de inicios pequeños”.

LLegando a Singapur

Y es así como Hellixir nos va acompañar en nuestra travesía desde Malasia hasta Nueva Zelanda, comprobando que las cosas grandes se empiezan con los pasos pequeños o en nuestro caso pedaleos. Así que nosotros los invitamos a que le den like a nuestros amigos y se echen un par a nuestra salud.

Nuestro viaje inicio con mucho trafico, tanto así que llegue a pensar que el recorrido hasta Kuala Lumpur sería una pesadilla. Pero se cabo después de 80 tormentosos km de carretera angosta. En fin no todo debe de ser bello, sino uno nunca aprecia la grandeza real.

De camino nos topamos con Beto el primer ciclista mexicano que tengo la oportunidad de conocer y pedalear lado a lado. Se de muchos que lo han hecho pero Beto era el primero que me tocaba conocer en persona. Beto hizo un esfuerzo tremendo para estar con nosotros y se avento 30 km de regreso tan sólo para pedalear junto con nosotros. Esa noche compartimos un sitio para dormir y cenamos juntos. Fue interesante escuchar su historia, nos platico que su papa hasta se enojo con él cuando supo lo que quería hacer. Sin embargo ya que lo hizo nos dijo que se sentía muy feliz y tan satisfecho de haber dejado su trabajo y vendido su camioneta por la pura experiencia. Admiramos mucho a Beto, sobre todo por los km que recorre diariamente, alrededor de 130 km por día. Le sugerimos irse más lento y para más, a veces así se conoce mejor a las personas del camino. En fin cada quien tiene su estilo y eso es lo importante.

El Buen Beto

El camino mejoró de manera sustancial. Les puedo mostrar fotos pero el sentimiento de pedalear por Malasia no, sin embargo quiero compartirles algo que quizá los ayude a empatizar conmigo. En Malasia hay una caricatura para niños que se ha ubicado entre el gusto de grandes y chicos. El tema es sencillo, pero el trasfondo no. Se trata de las aventuras de Upin y Ipin, dos niños gemelos que viven en un pueblo típico de Malasia y se divierten usando su imaginación. El programa es fantástico, transmite muchos valores positivos mientras muestra una cara fascinante de la vida rural de éste país. Les dejo un ejemplo.

Y con eso les digo que a través del camino pasamos por muchos poblados como los del pueblo de Upin y Ipin, llenos de colores, de arquitectura local y gente amable y hospitalaria. Durante nuestra travesía acampamos a fuera de la casa de una familia, en el restaurante de Azuan, en la casa de Zianal y en el estacionamiento de un restaurante.

Hermosa Arquitectura Local

La Familia de Jen

El papa no dudo en darnos un espacio en su hermoso jardín. Cuando llegamos estaba realizando la jardinería y aunque nos dio pena no encontrábamos ni un sólo campo libre para montar nuestra tienda. La sorpresa llego cuando conocimos a sus hijos, 8 para ser exactos, tres de ellos hablaban inglés perfectamente. Jen, la hermana más grande del clan práctica muchos deportes al aire libre. Entre sus logros nos platico de la vez que construyeron su propia balsa de bambú, misma que utilizaron para hacer una travesía de 5 horas en un río. Esa noche nos dieron a probar una especie de tamal de frijol dulce envuelta en hoja de plátano, deliciosos. Al siguiente día nos invitaron a su casa y todos desayunamos mientras jugábamos con el bebe más pequeño de la casa. No cabe duda que las familias grandes siempre son lindas.

La Casa de la Familia de Jen

El Rescate de Azuan

Que la gente nos deje acampar en su jardín no es una obligación. De eso estamos conscientes, de hecho no tendrían ni porqué ayudarnos, los que deciden hacer el viaje como nosotros somos nosotros mismos. Aunque la mayoría de las veces nos han dejado ha habido otras en donde no. Esa noche se juntaron todas las posibilidades. De 6 personas que preguntamos en ninguna tuvimos suerte. Todas estas casas eran muy bonitas, quizá esa era la razón, no se porqué pero entre mas rejas tenga un hogar es más difícil acceder a las personas. Es por eso que no nos sorprende que los lugares donde hemos podido pasar la noche acampando son lugares que no tienen rejas, y en la gran mayoría de los casos las casas que están situadas en los campos. Al salir de esa calle de casas bellas y ya un poco tristes de no saber donde dormir, llegamos a un pequeño restaurante sobre la carretera principal. El dueño era Azuan, y casi casi al preguntarle accedió, nos llevo a un rincón cerca de su casa que estaba pegada a su restaurante y fue perfecto. Teníamos seguridad, comida y un techo que nos protegería de la lluvia de la noche. Esa noche cenamos ahí y así la relación fue la de ganar ganar.

La Noche con Azuan

La comida era muy rica y la presentación de los platos muy por encima de lo que estábamos acostumbrados. Debo de confesar que he comida mejor sobre la carretera que en muchos de los “restaurantes” establecidos. La siguiente mañana desayunamos con él, su esposa Roza y su bebe Iman y seguimos nuestro camino.

Gourmet Sobre la Carretera

Azuan y su Familia

En nuestro recorrido desde el Norte de Malasia hicimos una parada significativa para nosotros. Dimos una platica en la Universidad GMI (German Malaysian Institute). La universidad nos apoyo con alojamiento, nos dieron un departamento para pasar dos noches ahí y nos dieron una invitación abierta a regresar. De hecho la platica se organizo para 80 personas y dentro de los asistentes estuvo presente el director. Nos enorgullece compartirles que le gusto tanto el tema y la platica que a nuestro regreso haremos otra pero esta vez en el auditorio y con la presencia de más de 300 estudiantes.

Annika y yo hemos pulido el contenido y esperamos que para cuando lleguemos a Latino Ámerica podamos realizar una buena cantidad de platicas.

Y así después de 900 km recorridos entramos a Singapur una ciudad/isla/país que nos tendría grandes sorpresas durante la semana que nos quedamos ahí.