Bangkok, Julio, 2013
Continuación de la parte num 1.
Nuestro gran descubrimiento y y lo que ningún sitio web, folleto o testimonio nos dijo es que podías pedalear sobre la historia. Había caminos pavimentados que te llevaban a los templos y monasterios más famosos pero también habían senderos de tierra que nos llevaban entre el bosque y las ruinas. Pedaleando entre estos caminitos me sentí como un niño jugando a Indiana Jones en bicicleta.
Nuestra primera gran parada fue Angkor Wat, el obra cúspide de la civilización Jemer. El templo fue ordenado a construir por el Rey Suryavarman II a inicios del siglo 12. Una construcción que los expertos calculan tardaría 300 años en construir hoy en día los Jemer se la aventaron en 40 años. Tiempo suficiente para que el Rey pudiera ver los resultados.
Después nos dirigimos hacia la otra “ciudad” un complejo de ruinas llamadas Angkor Thom que esencialmente significa La Gran Ciudad a unos cuantos kilómetros del templo de Angkor Wat. Ésta ciudad fue la mas duradera de todas las capitales Jemer, y se construyo bajo la influencia budista bajo el mando del Rey Jayavarman VII a finales del siglo 12.
En nuestro primer día tan sólo tuvimos una probadita de lo que nos esperaba para los próximos días.
Con un pase de tres días, uno tiene la oportunidad de distribuir las visitas en un periodo de una semana. Así que la tomamos con calma. El primer día que visite Angkor desafortunadamente me enferme. Sin embargo me recupere justamente tres días antes de que se venciera nuestro plazo.
En total pedaleamos más de 70 km por la ciudad en un periodo de tres días. Arribamos en bicicleta a los templos y monasterios mas famosos de la ciudad de Angkor como El Bayon. Un templo budista del tiempo del Rey Jayavarman VII que tiene la particularidad de tener torres de varios tamaños. Casi todas ellas tienen 4 rostros esculpidos de buda de cara a los 4 puntos cardenales.
También visitamos los templos y los monasterios famosos por ser consumidos por las raíces de arboles que crecen en la zona. Pedaleamos hasta el más famoso de ellos, el monasterio de Ta Prohm, muchas veces llamado como el templo de “Tomb Raider” haciendo a alusión a la película que protagonizo Angelina Jolie en el año de 2001 ignorándose verdadera importancia histórica. El templo originalmente se construyo para conmemorar a la madre de Jayavarman XII, Preah Khan y después a su padre.
Y así nos pasamos los días navegando en nuestras bicis por la naturaleza y por los templos alguna vez edificados para venerar a los dioses y a los iconos de dos de las religiones más grandes del planeta: el Hinduismo y el Budismo. Pedaleando tuvimos la oportunidad de experimentar a Angkor de una manera distinta. Varias veces estacionamos la bici en un rincón que nos gustaba y nos sentábamos a contemplar el lugar. Otra cosa que descubrimos que no se menciona en los folletos o en los sitios web, es que mucha gente habita los alrededores de Angkor. Hay poblados enteros que son visibles adentro del parque, muchos de ellos trabajan adentro del parque vendiendo fruta, arte, artesanía o guiando a la gente.
En estos rincones verdes y ruinas también observamos como muchos locales simplemente se sientan a tener un pic nic con sus amigos y comen en compañía de ellos. La gente se ve contenta y orgullosa de su legado, me sentí feliz por ellos. La historia reciente en Camboya es una muy oscura y llena de dolor, pero si algo nos ha enseñado la historia es que los pueblos con una historia solida y un legado fuerte como el que tienen los camboyanos, van a prevalecer.
Al final nos divertimos muchísimo. Fue una experiencia excelsa, aventurera, maravillosa, inolvidable, vaya fue una experiencia Angkor en bicicleta.
