El Rosario, Sinaloa, Junio 2016
Se llama Miguel, a secas. Es poeta, cicloviajero, diseñador, escritor, editor, muralista y se enorgullece de la buena barba que ha podido dejarse crecer. Cuando Miguel habla la mayoría de sus frases riman sin que él se de cuenta. Hace de todo y hace nada a la vez. Es un bohemio, un tapatío de corazón y prefiere el mezcal sobre el tequila. Miguel es bondadoso, Miguel es compa.
Miguel nos ha dado mucho. Lo conocimos vía internet hace ya un par de años. Primero nos entrevistó para una revista en la que trabajaba. Después me ayudó a editar la guía: Cicloviaje sin cobrarme un sólo centavo a pesar de que se lo ofrecí. Al final me dejó pagarle un prepago para su Telcel, fue lo único que me pidió.
Miguel estudió filosofía y letras en la UDG. Desde entonces se ha preocupado en difundir una invitación muy noble: leer poesía. Inició pintarrajeando paredes y espacios públicos con la frase:
Por favor, lea poesía.
Rápidamente la pintura evoluciono a una calcomanía y esa calcomanía con su mensaje empezó a viajar rápidamente por USA, Europa y México. Cuando me contactó en internet y supo que nosotros viajábamos en bicicleta, se interesó y expresó su deseo de hacerlo. Un par de años después de aquella ciber-platica zarpó en su propio aventura en dos llantas.
Hoy en día Miguel se dedica a gestionar proyectos culturales que va materializando mientras viaja en bicicleta. En Santa Rosalía se armó un programa de pláticas con escuelas públicas y un grupo de gente que se rehabilita tras las rejas a través de la lectura y la poesía. Lo hizo gracias en gran parte a la colaboración de Patricia y Edgar del club de lectura del poblado.
También se comprometió a usar su talento como muralista para embellecer la ciudad y obsequiarle a la juventud un recordatorio de su identidad como Santa Rosalinos. Un pueblo histórico y protagonista en el desarrollo social y económico de todo el país.
Al saber que Tasting Travels bajaba dirección la Paz y pasaría por Santa Rosalia nos hizo el favor de abrirnos un espacio dentro de su sustancioso programa cultural. Tuvimos la dicha de compartir una plática en el COBACH de Santa Rosalía. Fuimos testigos de la manera en que Miguel seduce con humor, carisma y una fuerte personalidad a los jóvenes a encontrar en la lectura una forma de viajar, una forma de empatizar con otros mundos, con otros tiempos. Al final de la plática Miguel y los jóvenes del COBACH pintaron otro mural que embellecerá su escuela por muchos años.
Miguel ha pintado varios murales por diversos poblados en Baja California Sur. Ha dado un gran número de pláticas a jóvenes y no tan jóvenes sobre la importancia de leer poesía. Nos ha compartido de la comida que le proporcionan por su trabajo social que hace. También nos compartió cuatro noches en el cuarto de su hotel con dos camas matrimoniales para que Annika y yo estuviéramos cómodos en Santa Rosalia.
Miguel hace todo esto sin cobrar un centavo. Lo único que pide es hospedaje y comidas. Miguel es así bondadoso. Miguel quizá no tiene apellido, pero si tiene un sobre nombre. Miguel se hace decir el Bicitante. Así que si ves a Miguel pedalear por la Baja Norte y llegar a Tijuana, nos lo saludas de nuestra parte. Ha sido un honor conocer a mexicanos como él y por favor, lea poesía.
http://ululayu.com/porfavorleapoesia/
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